Una vida sin tiempo
para nada, demasiado sedentaria e hiperconectada no es buena para nuestra
salud, no existe una receta para mejorar este tipo de vida de la noche a la
mañana, sin embargo si es posible integrar en el día a día pequeños hábitos
adaptados a este ritmo de vida que puedan ayudar a vivir mejor y de una manera
más sana.
Consumir al menos
una pieza de fruta durante la mañana es una buena manera de iniciar el camino
hacia una vida sana, de no contar con tiempo para adquirir frutas y verduras
frescas en el mercado, se recomienda adquirir frutas y verduras congeladas o
conservadas en almíbar.
Es de suma
importancia dedicar al menos cinco minutos a la planificación semanal de la
comida que se consumirá, en esta planeación se debe tomar el cuenta el ritmo de
vida que se lleva de cada persona, en base a esto se elegirán los platillos, un
ejemplo es si el ritmo de vida es estresante, se debe introducir más hidratos
de carbono, pues a mayor gasto energético, más hidratos requerirá el cuerpo.
En el caso de las
personas que pasan la mayor parte del día sentados, se les recomienda realizar
estiramientos, un buen truco es parar cinco minutos cada hora para realizar
estiramientos, además es recomendable realizar ejercicio regular, una buena
opción es caminar al menos durante media hora al día.
Meditar es algo
indispensable para mantener una vida relajada, una buena opción es dedicar
cinco minutos para relajarse y respirar escuchando música tranquila, realizar yoga,
tai-chi u otras terapias que ayudan a liberar el estrés del organismo.
Finalmente cabe
mencionar que un hábito saludable importante es el cuidar las horas de sueño,
se recomienda dormir al menos siete horas diariamente para que el cuerpo
descanse del desgaste producido durante la jornada del día y se recargue
adecuadamente, pues si no existe el descanso adecuado, se producirá fatiga
tanto física como mental y puede llevar a problemas de salud.
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